Lilia y Guillermo | Necochea

  

Alejandra y Mariano | Los Sauces

Taller de Alberto Bruzzone

Cuando entrás al taller de Bruzzone, no se puede hacer ruido. No hay carteles que lo prohiben, pero es una sensación de respeto que te deja mudo. Todos los elementos en esa habitación te hablan, te cuentan del espíritu de ese artista, sus ideas y pasiones llenan las paredes. El maestro todavía anda por ahí. Parece que anoche dejó los pinceles secando y ese cajoncito abierto o ese óleo fuera de la caja. De a ratos suena un tango y si te ponés a escucharlo y mirás con atención... Bueno, puede ser que esas cosas me pasen a mi nada más.  

Objetos en vidrio

El vidrio es un material que tiene la poderosa habilidad de transformar la luz que lo atraviesa. Esta característica lo hace tan interesante para crear objetos, artísticos y utilitarios,  que van a variar su aspecto de acuerdo con la iluminación que caiga sobre ellos, el momento del día, la superficie sobre la que los apoyemos. Se convierten así en obras siempre cambiantes e inquietas.

Las piezas de las fotografías fueron creadas por:
Arq. María Cristina Tassara
Taller de Vitral
Tel: (0223) 472-9677 | 472-6826

Nenas de cuento

Las producciones de fotos requieren de trabajo en equipo, del esfuerzo de muchas personas. Por eso primero voy a agradecer. Siempre se dejan los créditos para el final y en realidad, sin cualquiera de esas personas estas fotos no hubieran existido.

La idea y la producción fue en conjunto con Isis Petroni y Andrea Casariego. El lugar elegido fue Villa Silvina, sede de Mar del Plata Day School, siendo Irene Ciancaglini y Clara Echegoyen quienes nos permitieron el acceso. El vestuario tiene la personalidad impresa de Ivone (Kees von Kees). Los elementos de ambientación son de Maison Deco: gracias Alejandro. Tanto él como Andrea me "prestaron" a sus hijas, Atina y Zoe respectivamente, como modelos (dos genias!). Gracias también a Claudia por los conejos y a Ro por ayudarme en la producción y asistirme el día de las tomas. 
Jugamos y nos divertimos. Este fue el resultado. 

El vestido

Ofe Bourdette.com | Carteras de diseño

"No dejaremos huella, sólo polvo de estrellas"

El 5 de marzo volví a encontrarme con el cielo. Vivir en una ciudad con tanta polución lumínica como Mar del Plata, hace que nos olvidemos de una parte del paisaje que solía ser tan disfrutada como los árboles, las sierras, la costa, el horizonte. Apenas al pasar por una calle sin luces, podemos percibir alguna estrella de las más brillantes, el lucero o la luna. El resto se volvió muy lejano, casi invisible.

Esta ceguera tiene cura si nos alejamos del brillo de la urbanización. En el campo el cielo es una presencia tan fuerte que no podemos evitar levantar la vista y quedarnos impresionados, sin reacción, sintiendo una corriente que cosquillea en la espalda. 

Es un espectáculo que no nos resulta ajeno. Cuando el sol deja de iluminar el cielo, el aire se vuelve transparente y podemos ver como por una ventana el resto del barrio, nuestros vecinos: cientos de estrellas, la Vía Láctea, otras galaxias cercanas. ¿Cómo hacer para no sentirnos cercanos a ese paisaje, si somos todos parte de lo mismo?

Estar bajo ese escenario tan asombroso me deja helado y con la cabeza tratando de procesar tantos estímulos. Por suerte también puedo despertarme unos momentos y "robarme" algo de esa magia a través de fotografías.  Acá comparto algunas, aunque recomiendo la experiencia en vivo!

En esta foto: Sirio (arriba) y Canopus (abajo) entre tantas estrellas que cuesta reconocer que zona del cielo uno está mirando. El pedacito de techo y la farola son para que la foto tenga algo de contexto "terrestre".

Esta es la que más me gusta. La Vía Láctea surgiendo sobre el horizonte, con nubes y el resplandor de alguna población cercana, enmarcada por el alambrado y los árboles. Igual que en la foto, a simple vista se veían las nubes de polvo oscuras entre tantas estrellas.

Esta parte del cielo es una de las más lindas para observar y solamente podemos apreciarla desde el hemisferio sur. 

Si estas fotos tuvieran música, sin duda sería "Polvo de estrellas" de Jorge Drexler.

"... una estrellita de nada
en la periferia
de una galaxia menor.
Una, entre tantos millones
y un grano de polvo girando a su alrededor
No dejaremos huella,
sólo polvo de estrellas..."

El sentimiento está en la piel